LOT

"¿El Arsenal de los Dioses?"

Esta vez el estudio se centra en Lot, primo de Abraham, siendo este  protagonista en el famoso pasaje bíblico referente a la destrucción de Sodoma y Gomorra. El relato consagra al patriarca Lot como uno de los primeros contactados bíblicos conocidos. En el desarrollo de estos sucesos, se conjugan varios factores entre ellos la venganza por parte de los "visitantes", la protección a una familia concreta, el aviso previo del inminente arrasamiento total por parte de un ataque aéreo y hasta de una posible cuenta atrás, ya que Lot y su familia disponen de un plazo muy breve e improrrogable para abandonar la ciudad a fin de salvar sus vidas. Vayamos al texto bíblico:

 Génesis 19

 Empezaba a anochecer cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad, que era el lugar donde se reunía la gente. Cuando los vio, se levantó a recibirlos, se inclinó hasta tocar el suelo con la frente  
y les dijo: –Señores, por favor os ruego que aceptéis pasar la noche en la casa de vuestro servidor. Allí podréis lavaros los pies, y mañana temprano seguiréis vuestro camino. Pero ellos dijeron: –No, gracias. Pasaremos la noche fuera.
Sin embargo, Lot insistió mucho, y al fin ellos aceptaron ir con él a su casa. Cuando llegaron, Lot les preparó una buena cena e hizo panes sin levadura, y los visitantes comieron.
Todavía no se habían acostado, cuando todos los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa y, desde el más joven hasta el más viejo,  
empezaron a gritarle a Lot: –¿Dónde están los hombres que vinieron a tu casa esta noche? ¡Sácalos! ¡Queremos acostarnos con ellos!
Entonces Lot salió a hablarles, y cerrando bien la puerta detrás de él  
les dijo: –Por favor, amigos míos, no vayáis a hacer una cosa tan perversa.
Yo tengo dos hijas que todavía no han estado con ningún hombre; voy a sacarlas para que hagáis con ellas lo que queráis, pero no les hagáis nada a estos hombres, porque son mis invitados.
Pero ellos le contestaron:
–¡Hazte a un lado! Solo faltaba que un extranjero como tú quisiera mandar sobre nosotros. ¡Pues ahora vamos a tratarte peor que a ellos! En seguida comenzaron a maltratar a Lot, y se acercaron a la puerta para echarla abajo;  
10 pero los visitantes de Lot alargaron la mano y lo metieron dentro de la casa; luego cerraron la puerta  
11 e hicieron que se quedasen ciegos los hombres que estaban fuera. Todos, desde el más joven hasta el más viejo, quedaron ciegos. Y se cansaban de andar buscando la puerta.
12 Entonces los visitantes dijeron a Lot: –¿Tienes más familiares aquí? Toma a tus hijos, hijas y yernos, y todo lo que tengas en esta ciudad; sácalos y llévatelos lejos de aquí,  
13 porque vamos a destruir este lugar. Ya son muchas las quejas que el Señor ha tenido contra la gente de esta ciudad, y por eso nos ha enviado a destruirla.
14 Entonces Lot fue a ver a sus yernos, o sea, a los prometidos de sus hijas, y les dijo:
¡Levantaos y marchaos de aquí, porque el Señor va a destruir esta ciudad!
Pero sus yernos no tomaron en serio lo que Lot les decía.
15 Como ya estaba amaneciendo, los ángeles dijeron a Lot:
¡De prisa! Levántate y llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas, si no quieres morir cuando castiguemos a la ciudad.
16 Pero como Lot se retrasaba, los ángeles le tomaron de la mano, porque el Señor tuvo compasión de él. También tomaron a su esposa y a sus hijas, y los sacaron de la ciudad para ponerlos a salvo.
17 Cuando ya estaban fuera de la ciudad, uno de los ángeles dijo:
–¡Corre, ponte a salvo! No mires atrás ni te detengas para nada en el valle. Vete a las montañas, si quieres salvar tu vida.
18 Pero Lot les dijo:
–¡No, señores míos, por favor!  
19 Vosotros me habéis hecho ya muchos favores y habéis sido muy buenos conmigo al salvarme la vida, pero yo no puedo ir a las montañas, porque la destrucción puede alcanzarme en el camino y entonces moriré.  
20 Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, a la que puedo huir. ¡Dejadme ir allá para salvar mi vida, pues realmente es una ciudad muy pequeña!
21 Entonces uno de ellos dijo: –Te he escuchado, y voy a hacer lo que me has pedido. No destruiré la ciudad de que me has hablado, 
22 pero ¡anda!, vete allá de una vez, porque no puedo hacer nada mientras no llegues a ese lugar. Por eso aquella ciudad fue llamada Sóar.
23 Cuando ya había amanecido y Lot había llegado a Sóar,  
24 el Señor hizo llover fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra; 25 las destruyó junto con todos los que vivían en ellas, y acabó con todo lo que crecía en aquel valle.  
26 Pero la mujer de Lot, que venía siguiéndole, miró atrás, y allí mismo quedó convertida en una estatua de sal.
27 Al día siguiente por la mañana, Abraham fue al lugar donde había estado hablando con el Señor;  
28 miró hacia Sodoma y Gomorra, y por todo el valle, y vio que de toda la región subía humo, como si fuera un horno.  
29 Así fue como Dios destruyó las ciudades del valle donde Lot vivía; pero, acordándose de Abraham, sacó a Lot del lugar de la destrucción.

"......Yahvé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego desde los cielos"

El relato consta de dos temas claves. Por un lado la visita de dos ángeles a la casa de Lot y por otro lado la destrucción de las ciudades. En el primer tema, podemos deducir que los "ángeles", al poder hospedarse en casa de Lot, comunicarse con él y además poder comer los alimentos típicos de los hombres, no debían ser muy distintos a los humanos en cuanto a su morfología. Además, los habitantes de Sodoma, sabiendo que los visitantes se hospedaban en casa de Lot, rodean el enclave y exigen a Lot que les entreguen a los dos forasteros. Lot se niega a ello y ante el enojo del gentío, intervienen los dos misteriosos emisarios, tomando a Lot y metiéndolo en casa, al tiempo que a modo de granada cegadora o flash bang hirieron de ceguera a todos los hombres que habían permanecido fuera de la entrada de la casa. Obsérvese que es éste uno de los casos en que el texto bíblico denota que los emisarios o ángeles que proceden de las alturas pueden ser absolutamente semejantes a nosotros, ya que sin más los llaman "hombres", y que además tienen poder de neutralizar a un gran número de personas como si de fuerzas de asalto se tratase. También podemos suponer que los habitantes de Sodoma no solo supieran que los visitantes extraterrestres se hospedaban en casa de Lot, sino que además tuvieran conocimiento de ellos y de sus anteriores violaciones cometidas a mujeres humanas, como vimos en el caso Nephilim, lo que justificaría el enojo del pueblo de Sodoma. De esta manera, al ver que estos extraterrestres eran demasiado "humanos" levantaron una revuelta en su contra y en contestación a esta los visitantes decidieron arrasar las ciudades. Sea como fuere estas dos ciudades situadas a las orillas del Mar Muerto fueron destruidas. Probablemente a manos de Yahvé por considerar la conducta de sus habitantes como irreverente hacia el "dios", lanzando así dos misiles atómicos similares a las bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki.

Los alrededores del lugar donde se supone se ubicaron Sodoma, Gomorra y otro pequeño grupo de ciudades, permanece cubierto en la actualidad por cenizas y azufre.

Además, las excavaciones arqueológicas realizadas en los alrededores de la zona donde se cree que se encontraban estas antiguas ciudades han dado niveles de radiación muy elevados, esta circunstancia hizo apuntar a algunos estudiosos la hipótesis de que se produjera allí una auténtica explosión nuclear. Del mismo modo toda la superficie de esta zona ofrece una imagen desoladora y está cubierta de una capa de cenizas blancas y restos de azufre, descripción semejante al que nos hace el relato del Antiguo Testamento. Todo parece indicar que las dos ciudades fueron posiblemente  sepultadas por las aguas del Mar Muerto después de la gran catastrofe de origen "divino". Algunos de los manantiales que vierten sus aguas al Mar Muerto estan contaminados por radioactividad al igual que el terreno. Según algunos estudiosos como los arqueólogos W.F. Albright y P. Harland, aseguran que toda esta área quedó despoblada bruscamente en el siglo XXI a. C., no siendo de nuevo repoblada hasta varios siglos después.

Zecharia Sitchin narra en su obra "La Guerra de los Dioses" (Editorial Heptada, 1.991), las numerosas batallas que los dioses libraron en la antigüedad, haciendo una mención muy especial a los sucesos vividos en Sodoma y Gomorra.

Para hacernos una idea de su ubicación recurrimos a la descripción que Zecharia Sitchin hace en su libro "La Guerra de los Dioses": "......Estudiosos modernos creen que la destrucción descrita en la Biblia provocó una brecha en la orilla meridional del Mar Muerto, haciendo que sus aguas se desbordaran y sumergieran la región baja del sur. La porción restante de lo que una vez había sido la costa meridional se convirtió en el accidente geográfico que los nativos figurativamente llamaban "el-Lissan" (la Lengua), y el, alguna vez, poblado valle con sus cinco ciudades se convirtió en una nueva parte meridional del Mar Muerto, que aún lleva el sobrenombre local de "El Mar de Lot". En el norte, el desbordamiento de las aguas hacia el sur hizo que la costa retrocediera......".
  
Supuesta ubicación de Sodoma y Gomorra.